miércoles, 25 de julio de 2012

La mejor cremita... Es la del Parnita (verso sin esfuerzo)

No sé si alguna vez les haya sucedido que piden cualquier platillo en un restaurante y al momento de probarlo, se sienten transportados a otra época, lugar, momento, etcétera.

¿Se acuerdan en la película de Ratatouille cuando Monsieur Anton Ego va al restaurante donde trabajan Remy y Linguini? ¿Recuerdan la escena cuando está sentado solitariamente a la mitad del restaurante y le llevan de comer "ratatouille"?... Pues si no han tenido la experiencia de ver esa película, les relato un poco:

Monsieur Ego es un sibarita encargado de la columna de opinión/crítica a restaurantes parisinos en un periódico francés (ojalá ésto pudiera convertirse en algo así -con la diferencia que a mí no me gusta calificar y solamente comparto mis experiencias-). Monsieur Ego decide ir al restaurante de Auguste Gusteau, del cual ha escuchado que tiene un excelente chef (que en éste caso es Remy, una pequeña ratita que siempre ha tenido el sueño de ser chef).

Total que para no hacerles el cuento largo, Monsieur Ego acude a dicho restaurante y le sirven de comer "ratatouille" (platillo francés a base de verduras -delicioso por cierto-); acto seguido, en el momento en el cual toma el primer "bocado" (odio esa palabra),  la escena cambia al momento en el cual él de pequeño, tuvo un accidente (si no mal recuerdo, se cayó de la bicicleta) y llegando a su casa, después de que su mamá lo consintiera, le dio de comer "ratatouille". Así que obviamente Monsieur Ego recuerda con mucha alegría dicha escena y come y come con una gran sonrisa en la boca... Lo demás, es historia, así que si no han visto Ratatouille, no sean flojos y háganlo ahora mismo.

Mi punto es, cuando llegas a algún lugar donde te dan de comer algo que te hace transportarte o acordarte de cualquier momento con gran alegría, el sentimiento se vuelve inexplicable.

Pues tenía vaaarios meses que no me pasaba algo así y ésto, ésto sucede una vez tras otra en el Parnita (a parte de que en el lugar te tratan y atienden como si estuvieras en casa).

Éste pequeño restaurante en la Colonia Roma -sí, sí, sí, ya sé- es atentido por una señora y sus hijos. Es comida casera Mexicana en donde encontrarán tortas, tlacoyos, tacos, quesadillas y claro, sopa, agua y platillo del día; así que para mi suerte, ese día en especial, había de sopa del día: Crema de zanahoria


Qué les puedo yo decir después de ésta foto... Más que una crema, era un "potage", sí sí, como si fuera puré de zanahoria; tenía aaaaños que no comía una "crema" (por eso de la línea y la flacura), pero ese día no me pude resistir... QUE BARBARIDAD TAN BARBARA! No saben el sabor, la textura, la consistencia, el olor, todo! Si hubiera podido, le hubiera dado de lenguetazos al plato para poderme comer hasta la última gota, si hubiera podido, hubiera pedido otra y otra y otra! En verdad, no puedo dejar de pensar que podría ser una crema de zanahoria preparada por mis abuelas y seguro por la abuela de cualquiera de Ustedes mis queridos lectores.

Ya con esa cremita, les prometo que hubiera podido irme a mi casa con una gran gran sonrisa dibujada en mi rostro; definitivamente fue lo más rico que probamos ese día, ésto no quiere decir que los demás platillos no fueran deliciosos, pero la cremita se merece que me pare en éste momento de mi silla y le aplauda! La mejor que he probado ever!

Ok! Yo sé, no puedo dejarlos con la gran duda de qué más pedimos, así que allí les va: después de la "delicremita", pedimos unos tlacoyitos con frijoles, crema, queso y lechuga; mi acompañate pidió la "Torta bañada", que era como una torta ahogada pero con una salsa a base de jitomate y chile de árbol -como se imaginarán, bastánte picosito-, in other words, se veía de rechupete... Sin embargo, tomando en consideración que yo casi no como picante (no porque no me guste, sino porque no lo aguanto), pedí una torta "Parnita" y uuuuuffff!!! Deli-deli-deliciosa! Pan, queso panela, lomo, pierna de cerdo , frijoles refritos, aguacate y una salsita no tan picosa; creo que con éstas características, podrán imaginarse el gran sabor.

Finalmente y para no quedarnos con el antojito, de postre pedimos "dulce de leche con amaranto" y las cosas pasaron así: Este postre viene en un caballito (recipiente donde se toman los "shots", el tequila, mezcal, etcétera -supongo que todos lo conocen-), en la parte inferior trae amaranto como hasta 1/4 del caballito, del 1/4 hasta los 3/4 trae una entre crema/mousse de dulce de leche (dulce/salado... RARO) y de topping unas lágrimas de chocolate amargo o de leche -no recuerdo- (lágrimas de chocolate = Chocolate tipo Kisses(MR) pero en tamaño miniatura).

La primera probada, tomando solamente el chocolate y la crema/mousse de dulce de leche, te saca de onda. Es un sabor muy muy raro entre salado y dulce (NO agridulce) y la verdad, de primera impresión, no estábamos seguras si lo amábamos o lo odiábamos... Así que a continuación se nos ocurrio (como si hubiéramos descubierto el hilo negro) revolver todo con el amaranto... Y en ese momento, las cosas dieron un giro de 360°; las cosas cambiaron completa y absolutamente, el sabor y la textura son indescriptibles, en verdad les recomiendo mucho mucho que cuando vayan lo pidan de postre y claro, si tienen la suerte de que ese día haya crema de zanahoria, pídanla y brinden con ella a mi salud.

Les dejo los datos para que vayan a darse una vuelta, les recomiendo que hagan reservación porque al igual que el Belmondo, se llena en serio:

- Dirección: Yucatán No. 84, local "E2", Colonia Roma Norte
- Teléfono: 5264.7551
- Página web: elparnita.com
- Precio promedio por persona: $150.00 pesos

Al parecer éste fin de semana iré a Dulcinea (en Polanco), así que aunque ya haya ido anteriormente, veré que me encuentro de nuevo, para poderles chismear la semana entrante... Mientras tanto, diviértanse, si toman no manejen, todo con precaución y moderación que si no al otro día nos sentimos pésimo y si van a comer a algún lugar rico, pasen el tip!

Saluditos!

C.


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